Son muy duros, aislantes del calor y de la electricidad, muy resistentes a las temperaturas elevadas y a los ataques químicos, y fáciles de moldear. En contrapartida, son materiales frágiles, que tienden a romperse en pedazos cuando se golpean.
Son buenos aislantes térmicos y eléctricos. Resisten bien los esfuerzos de tracción y compresión. También tiene buena resistencia a los ácidos, álcalis y disolventes. Son moldeables.
Conducen bien el calor y la electricidad. Tienen un brillo característico. A temperatura ambiente son sólidos, excepto el mercurio. Son dúctiles y maleables.